Un festival con propósito

Vieques tiene una larga historia en la lucha por la defensa de los derechos humanos. Las mejores tierras de la isla de Vieques fueron ocupadas por la Marina de los Estados Unidos durante más de 60 años y sus residentes, víctimas de constante desplazamiento. Durante muchas décadas la comunidad luchó por detener los bombardeos y el uso de sus territorios para las prácticas militares de la Marina de los Estados Unidos. Gracias al apoyo internacional, alianzas religiosas y un gran movimiento de desobediencia civil, la Marina fue expulsada. La Marina ocupó el 60% de la tierra de Vieques, dejando a la población con un espacio limitado para el crecimiento económico y el desarrollo comunitario. Como resultado de la ocupación naval, las industrias y la agricultura locales fueron desplazadas y destruidas, lo que obligó a la población a irse o servir como mano de obra barata, confinando su economía al militarismo y las necesidades de la marina.

 
Después de la salida de la marina en 2003 comienza una nueva etapa para la isla. A lo largo de los años siguientes se generó la creación de iniciativas para un desarrollo sustentable. Los indicadores socioeconómicos sitúan al 40% de la población de Vieques, por debajo del nivel de pobreza. Según el censo de 2010, el 40% de los jóvenes no se gradúan de la escuela secundaria en Vieques, en parte porque las oportunidades de empleo son extremadamente limitadas. Tras la salida de la marina, solo se ha desarrollado el turismo, en parte para crear una gama de servicios para quienes ahora buscan desplazar a la población local con el lujo y el acaparamiento de tierras. 


El Festival de Cine de Derechos Humanos de Vieques (FCDHV)
es una propuesta que surge como un vehículo de comunicación y empoderamiento comunitario. Educación, cultura y arte como vehículo de transformación social. El festival se convierte en una herramienta para facilitar el acceso a la cultura pero también para educar en derechos, al tiempo que se adquieren conocimientos de cine, medios, comunicación y activismo social.

ENGLISH

Vieques has a long history of fighting for the defense of human rights. The best lands on the island of Vieques were occupied by the United States Navy for more than 60 years and its residents, victims of constant displacement. For many decades the community fought to stop the bombings and the use of their territories for military practices by the United States Navy. Thanks to international support, religious alliances and a large civil disobedience movement, the Navy was expelled. The Navy occupied 60% of the land on Vieques, leaving the population with limited space for economic growth and community development. As a result of the naval occupation, local industries and agriculture were displaced and destroyed, forcing the population to leave or serve as labor, confining their economy to militarism and the needs of the navy.

After the departure of the navy in 2003, a new stage began for the island. Over the following years, the creation of initiatives for sustainable development was generated. Socioeconomic indicators place 40% of the Vieques population below the poverty level. According to the 2010 census, 40% of youth do not graduate from high school on Vieques, in part because employment opportunities are extremely limited. Following the departure of the marina, only tourism has developed, in part to create a range of services for those now seeking to displace the local population with luxury and land grabbing.

The Vieques Film and Human Rights Festival (FCDHV) is a proposal that emerges as a vehicle for communication and community empowerment. Education, culture and art as a vehicle for social transformation. The festival becomes a tool to facilitate access to culture but also to educate on rights, while acquiring knowledge of cinema, media, communication and social activism.